"La educación es algo admirable, pero de vez en cuando conviene recordar que las cosas que verdaderamente importa saber no pueden enseñarse".
(Oscar Wilde)
Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta.
Vivimos en un mundo globalizado, pero aún quedan muchas cosas por globalizar.
Internet nos permite interactuar con personas de diferentes culturas y entornos sociales a miles de kilómetros de distancia.
El mejor efecto de la buena educación es despertar el apetito de más educación, de nuevos aprendizajes y enseñanzas, que gracias a la globalización de la información pueden intercambiarse y viajar libremente más allá de las diferencias sociales, políticas o culturales.